Aunque no pertenece a la estructura militar integrada de la OTAN, España intervendrá en el ejercicio dentro de los abituales entrenamientos que tiene establecidos con sus aliados, según explicaron fuentes del Ministerio de Defensa.

La participación española consistirá en una bateria de artillería y una sección de morteros medios de la Brigada Paracaidista, cuyos componentes serán transportados en dos aviones C-130 "Hércules" del Grupo 31.

Las maniobras, de acuerdo con las mismas fuentes, están previstas para practicar el procedimiento de despliegue y cooperación de la Fuerza Móvil Aliada (AMF), que es un dispsitivo multinacional de reacción inmediara de la OTAN, capaz de desplegarse con un breve margen de tiempo hacia cualquier zona amenazada del territorio de la Alianza Atlántica.

Sus efectivos son los de una brigada ligera de unas 6.000 personas, con capacidad para desplegarse con gran rapidez y permanecer combatiendo junto a las tropas nacionales del país aliado en cuyo territorio se desarrollen las operaci0ones, en el supuesto de que la situación se deteriorase hasta alcanzare el conflicto militar.

Las mismas fuentes de Defensa explicaron que a pesar de lo limitado de su tamaño, las características de la Fuerza Móvil del mando Aliado de Europa, la convierten en una de las potenciales opcionesde respuesta de la OTAN, para demostrar su voluntad y cohesión en la defensa solidaria de todos los países aliados.

Su propio despliegue en una crisis, aparta de su propio valor militar, supone una clara señal política de que se comparten los riegos con el país amaenazado, "loq ue en la práctica ya es unapoyo efedctivo de la preservaciión de la paz", precisaron.

De la señalización del ejercicio "Intercambio de lealtad-92" será responsable el general ded ivisión del Ejército Belga, Jozaf Schoups, jefe del Componente Terrestre de la AMF, que depende del comandante supremo alizado de Europa, general Jhon Galvin.