En un comunicado difundido por el Departamento que lidera José Manuel Albares ante los comicios celebrados este domingo 10 de abril de 2022 por “las autoridades separatistas”, el Ejecutivo manifiesta su rechazo a convalidar los resultados de esa votación de una región que no reconoce como autónoma.

España, subraya el texto de Exteriores, “reitera y reafirma su firme apoyo a la soberanía e integridad territorial de Georgia” en el marco de sus fronteras internacionalmente reconocidas.

La situación actual de Georgia se deriva de la llamada ‘Revolución de las Rosas’ en 2003, que llevó a la caída de Eduard Shevardnadze y la llegada al poder de Mijail Saakashvili en 2004 como líder del partido Movimiento Nacional Unido (MNU).

Saakashvili gobernó como presidente entre 2004 y 2013 y durante su mandato inició un reformas y modernización del país, además de emprender un giro en la política exterior de Georgia, acercándose a Europa y al eje atlantista, lo que derivó en un deterioro paulatino de su relación con la Federación Rusa.

Dicha tensión desembocó en un conflicto armado en 2008 por las regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur que habían autoproclamado su independencia de Georgia. A consecuencia de la guerra, Georgia perdió el 20% de su territorio. Todavía hoy hay presencia de tropas rusas en las dos regiones separatistas que, además de Moscú, solo han sido reconocidas por Siria, Nicaragua, Venezuela y Vanuatu.