España necesitará un almacén en el año 2015 -------------------------------------------
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Gobiernos y organizaciones ecologistas europeos discrepan sobre la conveniencia de enterrar los residuos radiactivos de alta actividad, que pueden llegar a tener una vida media de 25.000 años, según los primeros, o de 250.000, a juicio de los segundos.
Los conservacionistas mantienen que el plutonio 239, residuo contenido en las cabezas nucleares y que producen las centrales, tiene una vida media de 25.000 años, "por lo cual, para que todo el plutonio que se ha producido deje de ser activo van a tener que pasar millones de año", aseguró a Servimedia Carlos Bravo, experto en energía nuclear de la organización internacional Greenpeace.
Sin embargo, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) estima que en un plazo de, aproximadamente, 25.000 años estas sustancias perderán su poder contaminante.
Enresa, en colaboración con diversas universidades españolas y extranjeras está realizando diersos estudios que intentan demostrar la viabilidad de almacenar estos residuos en formaciones geológicas salinas, arcillosas o de granito.
Fuentes de la empresa señalaron a Servimedia que "estas sustancias es preferible mantenerlas inmovilizadas en formaciones geológicas que lleven millones de años sin registrar movimientos sísmicos".
CENTRALES AL LIMITE
Aunque el Gobierno español mantiene que hasta el año 2015, como mínimo, nuestro país no necesitará una planta para almacenar los residuos radactivos de alta actividad, Carlos Bravo resaltó que en la actualidad "la piscina de Almaraz I que guarda estos desechos está al 83 por ciento de su capacidad total, la de Ascó a más del 60 por ciento y Garoña sufre una situación similar".
"Ninguna formación geológica", agregó, "puede ser válida para guardar residuos de alta actividad, ya que no se puede garantizar que vayan a estar inmovilizados y a permanecer estables durante cientos de miles de años. Ningún sistema de almacenamiento propuesto hasta l momento es válido y los gobiernos lo saben".
A su juicio, "son dimensiones de tiempo en las que no estamos acostumbrados a pensar. En EE.UU. están estudiando lenguajes criptográficos, como los babilonios y los egipcios, para llegar a elaborar lenguajes simbólicos que sean comprensibles para los posibles habitantes de, por ejemplo, el año 17.000, y que sepan qué hacer con estos residuos".
PARALIZAR LA PRODUCCION
Para Greenpeace, la solución pasa por paralizar la producción de estas sustanciasmantenerlas inmovilizadas bajo un estricto control en las centrales nucleares donde están ahora.
Estos residuos tienen una vida media muy superior a los de baja y media actividad, que en España están siendo almacenados en las propias centrales nucleares y en el cementerio nuclear de El Cabril, en Córdoba.
El Cabril está sufriendo una ampliación para que en el futuro pueda acoger hasta 150.000 bidones, cifra muy superior a la capacidad actual, que es de 15.000 bidones. Según Enresa, ahora tiene uos 11.000.
(SERVIMEDIA)
07 Nov 1991
GJA