Esa mejoría se debió a na depreciación del 2,4% en el tipo de cambio frente a otras monedas de la OCDE, contrarrestado en parte por un diferencial de inflación superior en un 1,4% al del conjunto del área.

Sin embargo, la competitividad de las exportaciones españolas frente a la UE disminuyó un 0,9% y en relación a los once paises del euro en un 1,4%.

El ITC mide los cambios de competitividad en las exportaciones medibles en términos de precios, ya que sólo tiene en cuenta la inflación y el tipo de cambio. No contabilia otros factores más difíciles de ponderar, como la expansión de redes comerciales en el exterior o la potenciación de las marcas nacionales en el extranjero.