Tras reunirse con Mohammed Vall, Rubalcaba dijo a los periodistas que "estamos satisfechos" con la cooperación que España y Mauritania mantienen desde hace varios meses para luchar contra la inmigración clandestina.

A renglón seguido, Rubalcaba destacó que ambos países son conscientes de que la inmigración ilegal "va a continuar" y que, por tanto, es necesario reforzar el control marítimo de las costas mauritanas con un control aéreo.

Según dijo, la vigilancia aérea de las costas de las que parten los cayucos "da muy buenos resultados", como lo demuestra la experiencia actual con Senegal.