Grecia, en menor medida que los anteriores, y los países del norte de Africa están empezando a ejercer también "una gran presión sobre este entorno, como consecuencia, en parte, de la exportación de tecnologías sucias y obsoletas que está realizando la CE a los estados africanos".

Según Xavier Pastor, la prácticas pesqueras ilegales, la destrucción del litoral por medio de la construcción de puertos deportivos y complejos urbanísticos y los vertidos d aguas residuales son los principales atentados que comete España contra el Mediterráneo.

"El incumplimiento de la legislación pesquera", agregó, "sobre todo por parte de los arrastreros que pescan a menos de 50 metros de profundidad y la utilización de mallas ilegales, está dañando seriamente los fondos marinos y las poblaciones pesqueras".

Respecto a los vertidos de aguas residuales, el presidente de Greenpeace señaló que "ahora es más difícil ver delitos escandalosos porque se emplean los emisrios submarinos".

Industrias y municipios, directamente o a través de ríos como el Ebro, el Llobregat, el Besós y el Turia, han llevado al mar Mediterráneo, a juicio del dirigente conservacionista, a una situación "bastante comprometida".

"El propio Gobierno", añadió, "reconoce que más de un 70 por ciento de las aguas se vierten sin ningún tipo de depuración, pero, además, muchas de las que se depuran sólo tienen un tratamiento primario y secundario, con lo cual no eliminan los nutrientes (nitrats, nitritos y fosfatos) y producen las mareas verdes y rojas de algas que el año pasado provocaron el cierre de las playas valencianas".

Pastor también denunció la existencia de conexiones ilegales de tuberías de industrias a las redes de alcantarillado, lo cual impediría que las aguas urbanas tratadas para su recuperación fueran empleadas para riego o labores de limpieza, ya que los sistemas de depuración de los municipios no eliminan los contaminantes industriales.

EMISIONES DE CO2

El buque "irius", de Greenpeace, navegará durante más de un mes y bajo la dirección del propio Xavier Pastor por aguas españolas para denunciar esta situación y la posición que el Gobierno ha adoptado en relación con las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y la incineración de residuos.

Greenpeace ha pedido al Ejecutivo que estabilice las emisiones de CO2 a los niveles de 1990 y abandone, por lo tanto, sus planes, consistentes en incrementarlas en un 25 por ciento.

Asimismo, la organización internacionalha solicitado al gabinete de Felipe González que apoye en la "cumbre" de la Tierra de Río de Janeiro la elaboración de un protocolo para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Durante la estancia del "Sirius" en Cádiz, los ecologistas entrarán en contacto con diversos ayuntamientos contrarios a la construcción de una planta de incineración de residuos en la provincia para perfilar posibles acciones conjuntas y plantear alternativas a ese sistema de tratamiento de desechos.

Además, la tripulción del buque ecologista realizará, en colaboración con la Universidad de Barcelona, diversas investigaciones y estudios sobre las poblaciones de cetáceos y tortugas marinas.