Esta importante inversión intentará frenar el avance del desierto y los fenómenos de erosión y degradación del suelo, que afecta a una parte importante del territorio español.

Aproximadamente la mitad del territorio sufre en alguna medida procesos de degradación de suelo, y en casi una quinta parte del país estos fenómenos revsten gran importancia.

Rojo dijo que la degradación del suelo ocasiona una pérdidas anuales directas cercanas a los 50.000 millones de pesetas, fundamentalmente por los efectos de las inundaciones y avenidas, pero aseguró que si a estos daños directos se unen otras variables, como la destrucción de bosques y de acuíferos, las pérdidas ascenderían a medio billón de pesetas.

Por este motivo, destacó la importancia de invertir en las próximas cuatro décadas los dos billones previstos para ejecutar e Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación, que podría estar aprobado antes de que finalice el año.

REGENERACION

Este programa promoverá medidas de regeneración de la masa forestal y control de avenidas encaminadas a frenar el avance del desierto. Además, propondrá líneas de actuación en el sector agrícola para adaptar los cultivos a las características de cada territorio e intentará tapar las lagunas legales que existen para hacer efectiva la lucha contra la desertificación.

Aunque odavía no se ha aprobado el programa, las administraciones públicas ya destinan importantes recursos económicos para luchar contra este fenómeno, alrededor de 60.000 millones al año.

Respecto a las posibilidades de que Murcia se haga finalmente con la sede de la Secretaría Permanenete del Convenio de Lucha contra la Desertificación, el secretario general de Medio Ambiente, Juan Luis Muriel, declaró hoy, coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra la Desertificación, que la candidatura españla está "razonablemente consolidada".

La designación de la sede se producirá en la reunión que los países que han suscrito el Convenio de Lucha contra la Desertificación de Naciones Unidas celebrarán el próximo mes de octubre.

España, que está intentando captar los apoyos de los países africanos e iberoamericanos, tendrá que competir con las candidaturas de la ciudad alemana de Bonn y la canadiense de Montreal.