Así consta en uno de los dos memorandos de colaboración firmados hoy en Bucarest entre España y Rumania para facilitar el empleo de los rumanos que retornen a su país.

Los acuerdos fueron rubricados por el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, y por el ministro rumano de Trabajo, Familia y Protección Social, Marian Sarbu.

Además, Corbacho anunció que su Departamento encargará un informe jurídico que estudiará la posibilidad de establecer ayudas de acompañamiento en el viaje de retorno de los rumanos que hayan agotado la prestación por desempleo en España.

En la actualidad hay en España un total de 718.000 rumanos con tarjeta de residencia, de los que 253.000 están dados de alta en la Seguridad Social y cerca de 71.000 estaban en desempleo a finales de marzo de 2009.

"Existen más de 30.000 trabajadores rumanos en paro y que ya no reciben prestación y que podrían estar interesados en recibir apoyo económico para volver a su país", dijo Corbacho, quien añadió que consultarán al Gobierno rumano para participar en la iniciativa.

El otro convenio firmado hoy entre España y Rumania tiene como objetivo facilitar la cooperación entre los servicios de inspección laboral de ambos países.

REFORMA EXTRANJERÍA

En relación con el anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería, Corbacho aseguró en Rumania que tras recibir el informe del Consejo General del Poder Judicial, el Gobierno modificará la redacción de al menos dos de los artículos que más críticas has recibido entre las ONGs y los sectores jurídicos de la sociedad.

Estos artículos son el que tipifica como falta grave el mantener económicamente a un inmigrante irregular y el relativo a la repatriación de los menores extranjeros no acompañados.

Finalmente, el ministro, que resaltó la voluntad del Gobierno por conseguir el máximo consenso en las modificaciones del anteproyecto, anunció que a falta del dictamen del Consejo de Estado el texto de reforma de la Ley de Extranjería estará en el Congreso de los Diputados aproximadamente en dos meses.