Esto supone que el crecimiento conjunto del déficit de la balanza española de pagos española de bienes en los primero seis meses del año es debido en un 72,4% al aumento de desequilibrio en materia energética.

Las cámaras achacan este hecho al fuerte aumento de los precios del crudo, a la dependencia exterior de España en materia energética y a la depreciación sufrida por el euro frente al dólar, moneda en la que se realizan este tipo de compras.

No obstante, las cámaras confían en un auge exportador en el 2001 y prevén una subida de las ventas españolas al exterior del 12,9%, impulsadas principalmente por el sctor de la banca, los productos lácteos, químicos y la producción de papel.

De hecho, en el primer semestre de 2000, todas las regiones españolas excepto La Rioja han experimentado un crecimiento de sus exportaciones respecto a 1999. Por destino de las ventas, se incrementaron un 15,5% los productos y servicios vendidos en la Unión Europea (UE) y un 28,3% en terceros países.