EN ESPAÑA HAY MAS MUJERES QUE HOMBRES AFECTADAS POR DISCAPACIDADES Y MINUSVALIAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 16,5% de las mujeres españolas presentan algún tipo de discapacidad, aunque sólo el 6,4% se definen como minusválidas, una cifra levemente superior a la registrada entre la población masculina, ya que se sitúa en el 13,3%, según revela el estudio "La Mujer y la Salud en España", editado recientemente por el Instituto de la Mujer.
El estudio hace una distinción entre "deficiencia", ntendida como toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica, como la ausencia de una mano, mala visión, sordera, retraso mental o parálisis, y "discapacidad", que define como toda restricción o ausencia, debida a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad que se considera normal, como subir escaleras, hablar, arrodillarse, comprender.
Por otra parte, entiende "minusvalía" como toda situación desventajosa a consecuencia de una discapacidad odeficiencia que impide el desarrollo social de la persona.
Según el informe, hay una serie de variables, como la edad y el sexo, que influyen en la aparición de las discapacidades, ya que se registra un aumento significativo de éstas a medida que aumenta la edad. Otras variables asociadas son el nivel mensual de ingresos familiares y el nivel de estudios.
En general, dice el estudio, las mujeres muestran una mayor prevalencia de los distintos tipos de discapacidad que los varones, con excepción d las relacionadas con la comunicación, como la discapacidad para hablar.
Las discapacidades más frecuentes entre las mujeres y en las que registran tasas superiores a los hombres son las de correr (12,4%) y subir escaleras (7,8%), seguidas de las de dependencia y resistencia (4,1%), con las que se denomina a las personas que para vivir necesitan mantenerse con aparatos artificiales, como marcapasos, válvulas o riñones artificiales, o que dependen de una dieta estricta o especial que les impide hacer ua vida normal.
Entre el grupo de discapacidades con una prevalencia intermedia figuran las de ver y oir, con un 2,4% entre la población femenina. Apenas existen diferencias con los varones, pero en el caso de la ceguera total los varones tienden a padecer con mayor frecuencia ceguera en un ojo, mientras se invierte la relación cuando se trata de problemas de mala visión. La discapacidad para andar, salir de casa y realizar actividades de la vida cotidiana figuran en último lugar.
DEFICIENCIAS
Rspecto a las deficiencias, un 10% de las mujeres padecen deficiencias físicas, un 4,7% sensoriales, un 1,1% psíquicas y, en último lugar, las que revisten mayor gravedad, las mixtas, referidas principalmente a la parálisis cerebral, afectan sólo a un 0,07%.
Las deficiencias físicas más frecuentes en las mujeres, que en los varones afectan a un 7,9%, son las derivadas del aparato locomotor, fundamentalmente de las extremidades inferiores derivadas de problemas reumáticos y varices que padecen las mujers. Otras deficiencias físicas dependen del sistema circulatorio y endocrino metabólico.
Con la excepción de las deficiencias del aparato respiratorio, en las que los varones duplican la tasa de las mujeres, los varones tienen una tasa de deficiencias físicas inferior a las mujeres.
Varones y mujeres presentan tasas similiares con respecto a las deficiencias sensoriales y psíquicas, aunque las mujeres presentan deficiencias psíquicas referidas a enfermedades mentales fundamentalmente, debido a la ayor prevalencia de problemas nerviosos y depresivos, mientras en los varones están relacionadas con retrasos mentales.
Sobre el origen de las deficiencias, el estudio afirma que en los menores de 6 años la mitad de las deficiencias están relacionadas con el período perinatal, en las personas de 6 a 64 años el 71% de las que las padecen tienen su origen en enfermedades comunes y en aquellas con más de 64 años, el 35% se ha producido como consecuencia de un proceso senil o degenerativo.
MINUSVALIDAS Tan sólo un 6,4% de las mujeres españolas se han definido como minusválidas, una cifra que alcanza el 11% cuando se trata de mujeres mayores de 45 años, tasa que, en general, no es superada por los hombres.
Las minusvalías más frecuentes entre las mujeres son las de movilidad, que afectan por un 3,2% de la población femenina, y la de ocupación, entendida como la incapacidad de la persona para emplear su tiempo en la forma normal, que afecta al 4,7%.
Es lógico, dice el estudio, que la minusvala de movilidad sea una de las más frecuentes en las mujeres, al ser la deficiencia física del aparato locomotor la más prevalente.
Según el informe, los varones solamente reportaron una tasa de minusvalía superior a las mujeres en aquel área que tradicionalmente se le viene asignando a nivel social, la minusvalía de insuficiencia económica.
(SERVIMEDIA)
03 Ago 1992
L