En concreto, a fecha del 2 de julio, había en los centros penitenciarios un total de 587 reclusos de ETA, de los cuales 185 estaban como preventivos y 402 tenían ya una condena firme.

Además, entre el colectivo de los presos etarras la mayoría son hombres, en concreto 505 de ellos, mientras que el resto (82) son mujeres.

Respecto a los presos islamistas, existe un total de 74 reclusos condenados por su vinculación con este tipo de terrorismo. Entre éstos, los cuales son todos hombres, hay 46 reclusos con condena firme y otros 28 en situación preventiva.

Al mismo tiempo, Instituciones Penitenciaria ha constatado un creciente descontento entre los presos etarras, situación que va en aumento, algo que parece tener relación con el alejamiento de una salida negociada al final del terrorismo.