Riviere, considerado uno de los principales expertos en educación e integración de autistas, advirtió que no todos los casos de autismo son integrables y añadió que el 75 por ciento de los que lo padecen tienen asociada alguna discapacidad psíquica. "Para hablar de integración, primero hay que definir en que consiste el término. Si integrar se asemeja a normalizar, ningún autista conseguirá integrase planamente", añadió.

El catedrátio de la UAM insistió en que la integración "tampoco debe asociarse a la posibilidad de mantener una relación afectiva o casarse; en cambio, si podrán alcanzar una cierta autonomía o realizar un trabajo de tipo colectivo".

Asimismo, indicó que los autistas que no tiene asociada ninguna minusvalía psíquica presentan en ocasiones un coeficiente intelectual muy superior al normal, y puso como ejemplo que algunos chicos tienen grandes facultades para las matemáticas y la informática.

Con respecto a laatención que se presta a este colectivo, Riviera aseguró que se hace mucho más desde el ámbito de las instituciones privadas que desde la públicas.

Por ello, recomendó a la padres de los niños que sufren esta enfermedad que se asocien y constituyan instituciones privadas. "Será la única forma de que los chicos reciban la atención que realmente requieren y alcancen el mayor nivel posible de integración social", añadió.