El Campeonato de Europa, inaugurado por el futuro primer ministro checo, Mirek Topolanek, se disputó en Nymburk (República Checa), localidad de la región de Bohemia Central y situada a unos 45 kilómetros al este de Praga, entre el 14 de agosto y el pasado domingo y en él participaron 137 arqueros procedentes de 21 países.

La expedición española, encabezada por el seleccionador, Fernando Julián, la formaron los deportistas Manuel Candela, Juan Miguel Zarzuela y José Manuel Marín (arco recurvo) y Carmen Rubio, José Luis Hermosín, Ramón Pérez y Luis Macua (arco compuesto).

La primera medalla nacional recayó en Carmen Rubio, que se impuso en la final a la turca Su Gulbun por un tanteo de 108 a 101, a pesar de que la arquera navarra no las tenías todas consigo porque acabó tercera en la fase clasificatoria.

El segundo oro correspondió al equipo de arco recurvo (Candela, Zarzuela y Marín), que rompió todos los pronósticos al imponerse en el enfrentamiento decisivo a Polonia, por un ajustado 203 a 201. El combinado nacional superó la sexta plaza de la primera fase, donde Ucrania, Francia y Eslovaquia parecían opciones claras para el podio.

Además, Carmen Rubio batió dos récords del mundo (en la distancia de 70 metros y en la suma de todos los puntos de la fase final) y el equipo de arco recurvo tuvo que pulverizar la plusmarca mundial en todas las eliminatorias para hacerse con la medalla de oro.

En la inauguración, Mirek Topolanek, inminente primer ministro checo después de ganar las elecciones legislativas el pasado mes de junio, donó para el Campeonato de Europa dos grandes trofeos, que recibirían el mejor tirador y la mejor arquera. Pues bien, Carmen Rubio recibió una de las copas, mientras que la otra recayó en el ucranio Serhiy Atamanenko.