Las cifras de comercio exterior de 1991 presentan unas ventas de 324 millones de euros, frente a los 1.191 millones del año 2000. Según De Cuenca, esta evolución "espectacular" demuestra la fortaleza de la cultura española y la gran demanda externa de sus productos.

Hasta mediados de la década de los 90, el saldo para España es negaivo, ya que las compras superaban a las ventas. A partir de 1996, España exporta más cultura en cifras globales de la que importa.

Iberoamérica es el mercado preferido. En 1999 se vendieron 314 millones de euros y se importaron 15. En cambio, con la Unión Europea se registró una balanza desfavorable de 187 millones (707 millones de importaciones frente a 520 de exportaciones). Lo mismo ocurrió con Estados Unidos, con el que hubo un comercio negativo de 17 millones de euros.

El gasto público del Etado en cultura ha mejorado un 64%, con 715 millones de euros en 2000 frente a los 435 de 1991. Las comunidades autónomas también experimentaron un crecimiento similar.

MEJORAR EN TEATRO

Por lo que se refiere al gasto de los hogares, el gasto medio por persona se elevó un 99%. con un porcentaje similar en la compra de libros, prensa o material informático.

El secretario de Estado de Cultura dijo que salvo en teatro, donde el número de representaciones creció únicamente un 12%, estos últimos die años son muy positivos en todos los campos de la cultura.

Destacó el aumento de personas que trabajan en el sector de la cultura, con un 76,5%, especialmente entre aquellos que se dedican a las actividades artísticas y de espectáculos.

En cine, la evolución se traduce en un incremento en el número de salas del 93,8% (debido a la proliferación de las multisalas), los espectadores han aumentado un 71% y la cosecha de premios internacionales un 341%.

El número de bibliotecas ha crecido un 40% n la década de los noventa, sus fondos bibliográficos un 94,8% y los usarios un 149%. En cuanto a los museos, el ascenso se ha puesto de manifiesto en todas las pinacotecas, y es especialmente significativo en el Centro de Arte Reina Sofía, donde casi se ha duplicado el número de visitas en cuatro años.