El sector algodonero, especialmente las delegaciones de los mayores produtores, España y Grecia, pidieron a la Comisión que rectifique la propuesta para no poner en peligro la viabilidad económica de este cultivo, que es la base de más de 10.000 familias y aporta 120.000 millones al PIB.

El representante de la delegación española Emilio Gutiérrez, miembro de Asaja e integrante de la Comisión Permanente, que agrupa a todos los sectores relacionados con el cultivo del algodón, señaló que "con esta propuesta lo que verdaderamente intenta la Comisión Europea no es un control pesupuestario, sino un ahorro presupuestario puro y duro".

Esto supondría, según Gutiérrez, que "las pérdidas para el sector algodonero español, en beneficio del ahorro presupuestario, rondarían los 4.000 millones de pesetas". Rechazó también el argumento dado por la Comisión para proponer esta reforma, el carácter inflacionista de los cultivos, y aseguró que "las superficies españolas y griegas permanecen estables".

Asimismo, los productores se opusieron a la intención del Ejecutivo europeo de dear al arbitrio de la Comisión el poder modificar las penalizaciones, caso de ser necesario por la situación de los mercados, lo que consideran un "agravio".