Para España, el total de préstamos firmados alcanzó un valor en ecus de 2342 millones, 400 millones más que en 1990, que fueron destinados en su mayor parte a cofinanciar programas de desarrollo regional, sobre todo en infraestructura y equipamiento.

Estas cantidades convierten a España en el segundo país que más se ha beneficiado de los préstamos otorgados por el BEI el año pasado, sólo superado por Italia, con 4.000 millones de ecus (unos 520.000 millones de pesetas). Otros perceptores de importancia fueron Reino Unido (272.000 millones de pesetas) y Francia (250.000 milones).

No obstante, también percibieron financiación extraordinaria del banco panaeuropeo proyectos particulares de tipo industrial, energético y medio ambiental.

La mayor parte de los préstamos "blandos" del BEI fueron otorgados a través de planes acogidos a las ayudas de los fondos estructurales de la Comunidad Europea, como es el caso del dinero concedido a las denominadas zonas de objetivo 1, que son las más desfavorecidas por el crecimiento económico e industrial.

Estas zonas, que en Esaña representan casi el 90 por cien de la superficie del país, recibieron en forma de créditos del BEI un total de 975 millones de ecus en 1991 (unos 127.000 millones de pesetas).

El área de infraestructuras fue la más beneficiada por la financiación de la entidad comunitaria, con la concesión de 1.390 millones de ecus (180.700 millones de pesetas) en préstamos. De esta cantidad, 72.500 millones de pesetas se emplearon en planes de modernización de la red telefónica y satélites de comunicación y televsión.

También obtuvieron una partida importante de créditos BEI los planes para construir enlaces ferroviarios interurbanos, sobre todo la línea del AVE entre Madrid y Sevilla, y mejorar las redes de cercanías en Barcelona, Bilbao, Madrid, Santander y Valencia. Todos estos programas obtuvieron unos recursos totales del banco por valor de 53.040 millones de pesetas.

Otros proyectos beneficiados fueron la renovación de la flota del grupo Iberia para los trayectos interiores y enlaces con las islas 16.640 millones), renovación del material ferroviario del Metro de Madrid y el cinturón de Barcelona (14.690 millones) y otros programas urbanísticos como la mejora de la red de saneamiento de Málaga y los nuevos recintos feriales de Madrid, con 16.120 millones en conjunto.

La mayor parte de los créditos a industrias, que concentraron préstamos por valor de 52.780 millones de pesetas, fueron para empresas de automoción ubicadas en Cataluña y Navarra, así como el equipamiento del complejo químico de Aleciras (Cádiz), para que pueda producir gasolina sin plomo, y empresas de telemática, electrodomésticos y fármacos de Madrid, Barcelona y La Rioja.

Por otra parte, se concedieron unos 32.900 millones de pesetas como parte de préstamos globales en curso a 580 pequeñas y medianas empresas de los sectores agrícola, industrial y turístico.

Para la mejora en la distribución y transporte de electricidad, las empresas que operan en el sector recibieron más de 41.000 millones de pesetas, a los que hay qu sumar otros 10 créditos por valor de 1.300 millones concedidos a minicentrales hidroeléctricas, que elevan los recursos del BEI al sector en 1991 a unos 43.000 millones de pesetas.