Los préstamos otorgados a España ascendieron a 3.020,6 millones de ecus (alrededor de 402.000 millones de pesetas), frente a los 2.342,5 millones recibidos en 1991. Italia obtuvo 3.796 millones de ecus.

El resto se repartió de la siguiente manera: Reino Unido (2.407,2 millones de ecus), Francia (1.895), Alemania (1.663,9), Portugal ( .230,4), Dinamarca (690,8), Bélgica (396,6), Grecia (377,5), Irlanda (303,5), Holanda (154,4) y Luxemburgo (42,8).

El total de los préstamos otorgados por el BEI se elevó a 17.032,5 millones de ecus, de los que 16.139,7 millones fueron otorgados a países comunitarios y 892,8 a estados ajenos a la CE, del centro y este de Europa, la cuenca mediterránea y el Pacífico.

De los préstamos otorgados a España, el 70 por ciento (2.046 millones de ecus) fueron concedidos para obras de comunicaciones, como l tren de alta velocidad Madrid-Sevilla, la extensión del Metro de Valencia, la modernización del puerto de Barcelona, y el suministro de agua y el alcantarillado en Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha, Galicia y Murcia.

Otros 317 millones de ecus se dirigieron a obras de modernización de la red eléctrica y 179,1 millones a la revisión de cinco refinerías cerca de Bilbao, Tarragona, La Coruña, Puerollano y Huelva, principalmente.

En España, el BEI contribuyó a poner en marcha 650 proyectos relizados por pequeñas y medianas empresas (pymes), una de sus cinco líneas preferenciales de actuación. Las otras cuatro son el desarrollo regional, la protección del medio ambiente, la diversificación y ahorro energético, y el fomento de la competitividad de la industria europea.

Sus préstamos tienen intereses inferiores a los del mercado gracias a que el BEI puede obtener fondos mediante la emisión de bonos retribuidos a precios inferiores incluso al de países soberanos, al tener el máximo "rating" d solvencia, la triple A.

Los préstamos del BEI han convertido a esta entidad en el principal acreedor exterior de las empresas españolas tras los seis años transcurridos desde la adhesión de España a la Comunidad Europea, con un endeudamiento acumulado de 12.000 millones de dólares.