ESPAÑA Y FRANCIA SEGUIRÁN TRABAJANDO EN EL IMPULSO DE UN PACTO EUROPEO DE INMIGRACIÓN
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Los gobiernos de España y Francia seguirán trabajando en la iniciativa del presidente galo, Nicolas Sarkozy, para impulsar un pacto europeo de inmigración y asilo.
Se trata de una propuesta que Sarkozy quiere presentar a los demás estados miembros durante la Presidencia francesa de la Unión Europea que comienza el próximo martes.
Días atrás el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, dejó ver que de la reunión de alto nivel entre los dos países celebrada hoy en Zaragoza podría salir un impulso conjunto a esa iniciaitva, e incluso podría ser presentada como francoespañola.
Después desde el Gobierno se rebajaron las expectativas y se hablaba de respaldo a la iniciativa francesa, despejadas las dudas sobre el contrato de integración, una referencia en el borrador inicial que no gustaba a España y que había salido del texto.
De ese tema hablaron en rueda de prensa tras la reunión de alto nivel el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro francés, Franois Fillon, para dejar clara la intención de trabajar en ese pacto europeo pero sin despejar públicamente las dudas sobre los detalles del texto.
Preguntado expresamente por esa referencia al contrato de integración, Fillon fue contundente: "Ni se ha sacado ni se ha añadido nada" a la propuesta inicial, porque todo se está hablando con los estados miembros de la Unión Europea.
Hay coincidencia en el fondo de lo que debe abordar la propuesta. Las prioridades de España son reforzar la inmigración legal, la lucha contra la ilegal y la cooperación con los países de origen, y eso mismo fue lo señalado por Fillon.
Ambos precisaron que se sigue trabajando y se mostraron covencidos de que habrá acuerdo, incluso Rodríguez Zapatero se refirió a la importancia que puede tener en la Unión Europea que ese gran pacto arranque de una propuesta de Francia y España.
El propio Fillon restó importancia a la referencia a los contratos de integración al dejar caer la idea de que el objetivo es dejarlo como algo a decidir por cada país, sin que ese punto obstaculice un acuerdo de fondo entre todos.
En el texto hay también una reflexión sobre los procesos de regularización en el que el Gobierno español asegura que está de acuerdo porque los sitúa como mecanismo de adaptación de la inmigración al mercado laboral y en ningún caso arbitrario.
(SERVIMEDIA)
27 Jun 2008
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