El Departamento español de Justicia informó, a travésde un comunicado, de que los ministros analizaron cuestiones comunes para los tres países y coincidieron en la necesidad de seguir apoyando la construcción, en el más breve plazo posible, de un espacio judicial común.

En este sentido, los representantes de los tres Estados apostaron por reforzar su cooperación en materia de lucha contra el tráfico de inmigrantes y otras formas de delincuencia organizada, al tiempo que constataron la necesidad de un instrumento jurídico específico para combatir la delicuencia que se sirve de la navegación marítima.

A este respecto, España, Francia e Italia entendieron que sería acertado tomar como punto de partida el tratado hispano-luso de represión del tráfico ilícito de drogas en el mar, y que aplicado al ámbito de la Unión Europea (UE) serviría para perseguir mejor los delitos cometidos por vía marítima.

En opinión de los ministros, para ser eficaz, este instrumento jurídico debería ser aplicable tanto a la lucha contra el tráfico de estupefacientes como ala represión de la trata de seres humanos y del tráfico de inmigrantes.

DELITOS ECOLOGICOS

Respecto a la lucha contra el delito ecológico y la contaminación, los ministros de Justicia mostraron, en primer lugar, su agradecimiento por la solidaridad mostrada entre los estados de la UE en el caso del "Prestige", que afecta a varios de los socios comunitarios.

Además, tras coincidir en que la protección del medio ambiente y de las aguas territoriales de los estados miembros constituye un objetivo omún de la UE, los titulares de Justicia acordaron apoyar conjuntamente todas las iniciativas comunitarias al respecto, y animaron a los distintos países a aplicar las reformas.

Asimismo, los ministros destacaron la importancia de contar con leyes que permitan que armadores y fletadores de barcos afronten su responsabilidad penal, cuestión sobre la que la Comisión Europea está trabajando ya para presentar una iniciativa.

Por su parte, el ministro francés de Justicia, Dominique Perben, presentó a us colegas la Réseau Mer du Nord (Red del mar del Norte), constituida a finales de 2002 y que intenta luchar de manera más eficaz contra el vertido de los buques, y que Francia ha sugerido extender a otros países costeros de la Unión.

Junto a estos asuntos, los representantes de España, Francia e Italia estudiaron nuevos instrumentos para paliar los efectos del delito, así como cambios en materia civil, como la cuestión del secuestro internacional de menores.