Del total de estas exportaciones, más de las tres cuartas partes (6,27 billones de pesetas) de los productos metálicos fueron vendidos a países de la Unión Europea (UE). Estas ventas experimentaron un crecimiento del 11,8% respecto al año 1997.

Las exportaciones extracomunitarias de productos metálicos españoles ascendieron a 2,10 billones de pesetas, y registraron un crecimiento inferior con relación al año anterior, del 2,3%.

Según Confemtal, la crisis de los países emergentes comenzó a tener efectos en la industria del metal española a partir del cuarto trimestre de 1998, tanto de una forma directa, reduciéndose las ventas a los países afectados, como indirecta, con caídas en las exportaciones al resto de países europeos.

Además, explicaron que a esta desaceleración de las exportaciones durante el cuarto trimestre del 98, hubo que sumar un fuerte tirón de las importaciones, apoyadas en la fuerte demanda interna y en los precios bajoscon los que entran numerosos productos a nuestro país.

Así, en el conjunto de 1998 España importó productos metálicos por valor de 10,13 billones de pesetas, lo que representó un incremento del 17,8%. La mayor parte (7,71 billones de pesetas) procedieron de los países de la UE y los otros 2,42 billones del resto del mundo, con aumentos del 17,1% y 20,1%, respectivamente.

Esta evolución de las exportaciones e importaciones hizo que el saldo comercial para los productos metálicos fuera negativo par España, situándose en 1,75 billones de pesetas, cifra que supone un aumento del 87,9% respecto al año anterior. El saldo comercial con los países de la UE arrojó un déficit de 1,44 billones de pesetas y con el resto del mundo pasó de un superávit de 45.400 millones en 1997 a un déficit de 311.500 millones en 1998.