El descenso de un 3,5% del volumen de lo exportado se debe a la caída del vino de mesa a granel, del que se han dejado de exportar casi 52 millones de litros.

La facturación total de las exportaciones españolas de vino crece en 45 millones de euros gracias a la buena marcha de los vinos con denominación de origen, cuyo valor aumenta un 10% hasta alcanzar los 527 millones de euros.

También evolucionan de forma positiva los vinos aromatizados, que aumentan su facturación en un 17%, y los espumosos y cabas, que aumentan igualmente su facturación en un 1,7%.

Respecto a los mercados internacionales, las exportaciones españolas aumentaron hacia EEUU y Reino Unido, mercados donde predominan las ventas de los vinos con denominación de origen. Por el contrario, disminuyen las ventas a los principales destinos de vinos a granel como son Italia, Francia, Alemania y Portugal.

La pérdida de ventas de vino de mesa a granel se compensa en términos de valor por la mejora de las ventas de los vinos de mayor calidad, que generan un mayor valor añadido.