España -al igua que Grecia, Portugal, Italia o la antigua Alemania del Este- tiene un porcentaje cada vez mayor de mujeres fumadoras, al que contribuye la iniciación en el hábito desde la adolescencia, lo que convierte a nuestro país en uno de los que más notarán el aumento de muertes de mujeres por tabaco en el siglo XXI, si no cambian las tendencias.

En 1955, el cáncer acabó con la vida de un total de 10.000 mujeres europeas. En 1975 el número de fallecimientos fue de 49.000 y los últimos datos de 1995 reflejan unenorme aumento, alcanzándose las 113.000 muertes femeninas.

Las predicciones para el próximo siglo preocupan a ciudadanos y expertos de la Unión Europea: si las mujeres están tan expuestas al tabaco como los varones, ellas se verán más afectadas por este hábito que ellos. Así se han manifestado miembros de la Red Europea para la Prevención del Tabaquismo y otros asistentes a la conferencia, que finaliza hoy.

Los participantes se centraron en el gran aumento de los casos de cáncer de pulmón entre as mujeres, mucho mayor que entre los hombres europeos en las últimas dos décadas. Históricamente, el final de la II Guerra Mundial marcó el inicio en el hábito de fumar para muchas mujeres en Europa occidental. La aceptación creciente de éste entre las féminas ha contribuido, según sociólogos y médicos, a incrementar cada vez más el número de muertes por cáncer.

La proporción de fumadores y fumadoras difiere muy poco en países escandinavos como Suecia y Dinamarca o en el Reino Unido. En países del Su de Europa -como Italia o España- las diferencias son más grandes, pero se van reduciendo cada vez más.

En general toda Europa está viviendo el fenómeno del tabaquismo creciente entre los jóvenes de 15 y 16 años. En la mayoría de los países, las chicas empiezan a fumar antes que los chicos, y mucho más que ellos.

De continuar así esta tendencia, los expertos auguran que, en el próximo siglo, habrá más mujeres adultas fumadoras que hombres adultos fumadores.

Ellas no fuman de la misma manera ue ellos: las mujeres prefieren cigarrillos elaborados que tener que fabricárselos ellas mismas, tendencia muy extendida en algunos países europeos. También se decantan por los "light" y los bajos en nicotina y alquitrán y, en la mayoría de los casos, sólo les gusta el tabaco rubio.

Se calcula que alrededor del 60% de las fumadoras suelen fumar siempre marcas "light", y muchas ignoran que estos cigarrillos más ligeros contienen la misma cantidad de sustancias tóxicas que los otros.

Los asistentesa la conferencia "Tabaco y Mujeres" han exigido a las casas tabaqueras que dejen de hacer publicidad de "cigarrillos más seguros" y de utilizar la imagen de la mujer moderna con un cigarrillo en la mano.