Skase, que permaneció durante estos tres últimos años en paradero desconocido, fue interrogado por el titular del uzgado de Instrucción número 9 de Palma de Mallorca, que determinó su ingreso en un hospital porque necesitaba el apoyo de un aparato para poder respirar.

El abogado de Skase declaró que debido a que su cliente padece un enfisema pulmonar "no puede trasladarse en avión, porque su enfermedad le impide volar a tanta altura".

Según la Interpol, Skase aprovechó la "posición de director general de la compañía Qintex", fundada por él, para trasvasar dinero de forma irregular a otras empresas, también d su propiedad o en las que tenía una presencia financiera.

Mediante estas operaciones, el magnate australiano cometió hasta 32 delitos probados y la quiebra fraudulenta del grupo de empresas que dirigía, un año antes de que abandonase el país y se asentase en 1990 en el municipio mallorquín de Andratx, donde adquirió la finca "La Noria".

Skase vino a España con 35 millones de dólares, unos 3.500 millones de pesetas, procedentes de los 13.500 millones de pesetas en los que la Interpol cifra su estfa.