Ésta es una de las conclusiones del documento "Próxima estación: La Economía del Conocimiento", presentado hoy, que analiza el cambio que debe dar España para que la economía sea más competitiva.

En este sentido, Francés subrayó que, a España, tras el éxito económico de los últimos 30 años, se le están acabando las fuentes que lo hicieron posible.

Francés explicó que la economía del conocimiento es una "materia prima inacabable" que se basa en la intensidad de inversión en Tecnologías de la Información y la Comunicación, en los activos intangibles basados en el conocimiento, en el énfasis en la innovación y en la transacción e intercambio de información.

Además, según el estudio, España tiene problemas en la adecuación de capital humano, tiene falta de infraestructuras y poca preparación para el uso de la tecnología de la información.

Por otro lado, el documento recoge algunos ejemplos de países que han sabido sacar partido de la Economía del Conocimiento, como Corea del Sur, Singapur, Finlandia e Israel.

Según el presidente del Comité de Economía del Conocimiento, España necesita hacer énfasis en la capacidad de capital humano, condiciones de mercado que favorezcan la competitividad y un desarrollo de las infraestructuras.

En materia de educación, prosiguió Francés, España registra un "desajuste muy profundo" entre la formación ofrecida por la Universidad y la demanda por el mercado, una escasa docencia y utilización de las TICs en la educación por parte de alumnos y profesores, desconexión entre ciencia y sociedad y falta de inversión, de recursos humanos y un deficiente esquema de incentivación en el crecimiento.

Entre las medidas que proponen para solucionar la actual situación está incrementar la productividad, focalizarse en los sectores de interés y poner énfasis en la flexibilidad.