Con esto, España baja un puesto respecto de la primera y tercera jornada, aunque confirma su potencial después de descender a la decimotercera plaza el pasado lunes.

El Mundial de Atletismo de Discapacitados se está disputando desde el domingo en Assen (Holanda) y es la segunda mayor competición deportiva para las personas con discapacidad, después de los Juegos Paralímpicos.

La primera medalla de la cuarta jornada fue para el ciego Xavier Porras, que acabó tercero en el salto de longitud, con una marca de 6,08 metros en el segundo intento.

El concurso estuvo muy reñido y Porras se quedó a apenas 10 centímetros de la medalla de oro, en poder del chino Duan Li, y a sólo cuatro centímetros del segundo puesto, que ha logrado el estadounidense Elexis Gillette.

Después, el tetrapléjico Santiago Sanz, coronado este año como el mejor atleta en silla de ruedas del mundo, se impuso con autoridad en los 800 metros, con un tiempo de 2'08"38, lo que supone un nuevo récord de los campeonatos del mundo.

Sanz llegó a la meta destacado y precediendo a un grupo perseguidor que pugnó duramente por las otras dos medallas, que recayeron en el austríaco Thomas Geierspichler (2'12"19) y el tailandés Rungsri Peth (2'12"68).

Esta medalla de oro podría ser la segunda para Sanz, que ganó el pasado domingo la final de los 5.000 metros, pero un error de los jueces en el desarrollo de la prueba ha propiciado que esta prueba se repita hoy. No en vano, el español es el claro favorito para volver a subir a lo más alto del podio.

Y la tercera medalla fue para el ciego Luis Bullido, segundo en los 400 metros, al parar el crono en 53"19, por los 52"55 del ucranio Oleksandr Ivanyukhin.

El medallero del Mundial de Atletismo de Discapacitados, que concluirá el próximo domingo, está dominado por China desde el primer día, seguida ahora de Estados Unidos, Alemania, Australia, Gran Bretaña y España, que suma cinco oros, una plata y cuatro bronces.