La primera parte de este trabajo tuvo lugar entre el 1 y el 16 de octubre de 2001, en que se desarrolló una campaña publicitaria en la Red que infomaba sobre la próxima puesta en funcionamiento de "Nymphasex", una página web pornográfica que ofrecería una serie de "servicios con menores".

Los resultados que se obtuvieron en esas dos semanas fueron sorprendentes: 6.000 personas visitaron el sitio, con una media de 400 visitas al día; 542 visitantes accedieron de forma regular con el fin de comprobar si la web ofertaba nuevos servicios; y cerca de 200 usuarios dejaron su dirección de correo electrónico para que se les informara sobre las novedades

Cuando, el 16 de octubre, se abrieron las puertas de "Nimphasex", los 1.000 usuarios que entraron comprobaron el verdadero fin de esta campaña: luchar contra la pornografía infantil.

49.000 ENTRADAS

Unos meses después, en enero de 2002, comenzó una segunda etapa en la investigación. La web permaneció colgada en la Red, sin ningún tipo de publicidad, aunque sí estaba dada de alta en los buscadores de Internet.

Las entradas totales en "Nymphasex", a lo largo de 2002, superaron las 49.000, cn una media de 4.000 al mes. Si se analizan las entradas por países, dos destacan por encima del resto: Estados Unidos, con 20.602 (41,9%), y España, con 18.335 (37,34%).

Desglosado por comunidades, Madrid registró el 80% de las entradas (14.689) españolas, muy por encima de Barcelona (8,4%) y Valencia (2,13%).

Según un estudio del Observatorio Español de Internet, en el año 2002 ha sido el delito informático "on-line" más denunciado, con más de 8.000 de denuncias de un total de 24.000.

PERFIL EL PEDERASTA INTERNAUTA

Durante los primeros años de Internet, el perfil del consumidor de pornografía infantil era varón, de edad comprendida entre los 30 y los 45 años, que vivía sólo, con trabajo estable, estudios, interés por la informática y con muchos problemas de relacion social.

Sin embargo, este perfil ha cambiado. En la actualidad, se trata de una persona de alrededor de 25 años, con nivel económico medio-alto y que navega desde su vivienda.

Psicológicamente, se corresponde con unapersona reservada, insegura, con una percepción subjetiva de déficit de cariño, introvertida, inmadura, dependiente, exenta de empatía, agresiva, poco sociable, de pobreza afectiva, incapaz de establecer relaciones significativas y duraderas no patológicas y dominada por la fantasía.

Según este informe, el 30% de los adictos a la pornografía infantil terminan poniendo en práctica lo que ven en las páginas de Internet.