En total, el pasado año Unicef-España vendió 20 millones de tarjetas. Esta cifra supuso una recaudación aproximada de 1.700 millones de pesetas por este concepto, siendo España el primer país del mundo en volumen de ventas, seguido de lemania, Francia, Italia, Estados Unidos y Cánada.

Según Francisco Cuadrado, Unicef espera superar ampliamente este año los ingresos obtenidos en 1995 provenientes de la venta de tarjetas de Navidad, superando los 2.000 millones de pesetas.

"La recaudación por la venta de tarjetas", señaló Cuadrado, "es para Unicef la fuente más importante de sus recursos generales, para financiar los programas de supervivencia y desarrollo, integrados en las áreas de sanidad, nutrición, abastecimiento de agua poable y educación, que abren camino a niños y adultos de países en desarrollo para que aprendan a ayudarse ellos mismos".

Unicef comenzará el próximo día 17 de noviembre la campaña de navidad de sus tarjetas, que seguirán vendiéndose en las oficinas de correos, en los estancos y en la mayoría de los bancos españoles.