ESPAÑA ES EL PAIS DE LA OCDE CON MENOS ANCIANOS VIVIENDO SOLOS, DESPUES DE JAPON

MADRID
SERVIMEDIA

España es el país de la OCDE en el que menos ancianos de más de más de 65 años viven sólos, con la única excepción de Japón, un país asiático con una fuerte tradicin de vida familiar a pesar de su reciente desarrollo económico al estilo capitalista.

Así se desprende de un informe que publica el último número de "El Observador de la OCDE", una revista oficial de esta organización que agrupa a los principales países desarrollados del mundo.

El informe pone de manifiesto que en España viven sólos menos del 20 por ciento de las personas de edad superior a los 65 años, un nivel en el que sólo se mueve Portugal, entre los países europeos. En Japón se sitúa alredeor del 10 por cien.

En el extremo opuesto figuran los países nórdicos, como Suecia, Finlandia y Noruega, en donde el porcentaje de ancianos que hacen vida solos se mueve entre el 35 y el 40 por cien, al igual que ocurre en Gran Bretaña.

Sólo les supera Dinamarca, con más de un 40 por cien de ancianos viviendo en esas circunstancias, algo que presumiblemente no sólo refleja una determinada forma de entender las relaciones familiares sino el evidente mayor desarrollo de estos países, que permite a os jubilados vivir por sus propios medios, independientemente de la familia.

Los expertos de la OCDE destacan el caso de Japón, donde la norma es la cohabitación de tres generaciones (los abuelos, los padres y los hijos) y también el de España, para señalar el brusco cambio registrado en los patrones familiares de nuestro país.

En concreto, señala que la proporción de personas ancianas viviendo con sus hijos ha disminuido en más de un 20 por ciento durante los últimos 15 años.

"Todo apunta acreer que cuando los ingresos, el alojamiento y los comportamientos alcanzan un cierto punto, la evolución social hacia modos de vida separados se produce muy rápidamente, en una o dos generaciones", señala el informe.

Los expertos de la OCDE señalan que es positivo el aumento de la esperanza de vida, pero advierte que este fenómeno no es tenido en cuenta en la construcción de los pisos, que no están adaptados para la pérdida de autonomía individual que aqueja a las personas mayores.

Como ejemplopositivo de la adaptación a estas nuevas circunstacias pone los casos de Suecia y Dinamarca, donde cada vez es más normal que las casas para personas de edad sean transformadas en apartamentos que los residentes arreglan con sus propios muebles y objetos, y a los que de vez en cuando invitan a la familia y los amigos.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 1994
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