A España le siguen Portugal, con un 6,7% de mujeres del total de la población reclusa, Luxemburgo (6,3%), Bélgica (5,7%), Italia (5,4%), Dinamarca (5,3%) Austria (4,9%), Suecia (4,6%), Grecia (4,5%), Holanda (4,4%), Francia (4,2%), Reino Unido (3,4%), Finlandia (3,1%) e Irlanda (1,4%).

Según datos de este informe, la poblaciónreclusa femenina se ha incrementado desde 1980 en un 800%, a un ritmo muy superior al de los varones.

Cerca del 50% de las mujeres encarceladas están condenadas por delitos contra la salud pública (tráfico de drogas) y el 17,74% por delitos contra la propiedad que, en la mayoría de los casos, están directamente relacionados con el consumo de estupefacientes. Tan sólo un 8,59% de las presas están condenadas por delitos contra las personas.

Por otro lado, el 30% de las mujeres en prisión por delito contra la salud pública son extranjeras, que incurrieron en esas conductas movidas primordialmente por la pobreza que sufren sus países de origen.

PERFIL

El perfil tipo de la presa en España es el de una persona de bajo nivel cultural, de unos 30 años y de origen urbano. La mujer reclusa suele estar casada y el 70 por ciento de ellas son madres, con una media de dos o tres hijos menores de edad.

En el caso de las reclusas más jóvenes, la mayoría de los delitos están relacionados con la drogodeendencia, mientras que en las presas de más edad hay una fuerte incidencia de delitos relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

Por lo que se refiere al índice de gravedad de las penas de estas mujeres, que en un 44 por ciento ha estado en prisión más de una vez, son de dos a cinco años en las dos terceras partes de los casos.