De acuerdo con el último índice de confianza que publica la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión de la UE, referido al mes de febrero, la confianza global de los europeos sobre la tendencia de sus economías está descendiendo.

Sin embargo, a España, Grecia, Portugal y el Reino nido, países en los que aún no se manifiesta claramente esta tendencia negativa, se une Bélgica, con un sentimiento de estabilización, y, especialmente Irlanda, que se diferencia de todos los países con un sentimiento de clara tendencia alcista en cuanto a la actividad económica.

El pesimismo es especialmente notable en el sector industrial europeo, principalmente en lo que se refiere a sus carteras de pedidos, tanto internos como de cara a la exportación, y una percepción de un exceso de stocks de prductos terminados.