Este informe se basa en la información disponible hasta 2004, por lo que no incluye la última regularización aprobada por el Gobierno español en 2005, de la que se beneficiaron más de medio millón de personas.

De acuerdo con el informe, Alemania es el país europeo con más población inmigrante, un total de 7.342.000 personas, el 8,9% de la población. Le siguen Francia, con 3.263.000 (5,6% de la población), y España, con 2.772.000 extranjeros (un 6,6% de la población).

Con estos datos, España había desbancado del tercer puesto a un país como Gran Bretaña (2.760.000 inmigrantes), que ha sido desde hace décadas un tradicional receptor de personas procedentes de sus ex colonias.

En la UE-25 hay actualmente unos 25 millones de inmigrantes, lo que representa el 5,5% de la población. El informe de Eurostat señala que "los procesos de regularización tuvieron un significativo impacto en el tamaño de las poblaciones no nacionales en Grecia, Italia, Portugal y España".

Eurostat subraya también que el origen de los inmigrantes refleja los vínculos históricos y ciertos acontecimientos recientes, lo que explicaría la gran presencia turca en Alemania o la de ecuatorianos y marroquíes en España.

Con posterioridad a 2004, en concreto en 2005, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha estimado que la población inmigrante en España se situaría en torno a 3,5 millones de personas, alrededor de un 8% de la población. Eso podría significar que ya sólo Alemania tiene más inmgrantes que nuestro país, dentro de la UE-25.