Martello fue detenido en Marbella y, posteriormente, Italia solicitó la extradición por vía diplomática, bajo la acsación de numerosos delitos de corrupción agravada y subastas ilegales.

Por orden de la "Cosa Nostra", Martello, de profesión ingeniero y empresario de la construcción, era el principal destinatario de contratos de obras públicas en Sicilia, controlados por los Jefes de la organización mafiosa, Provenzo y Buscemi.

En la comisión de los delitos, la "Cosa Nostra" amenazaba a otros empresarios para que se retiraran de concursos públicos. Los métodos utilizados eran los habituales de la mafia, corromiendo a funcionarios públicos mediante la posterior entrega de un porcentaje de la cantidad total de cada contrato que interesaba a la organización.