Durante los meses estivales, este envase se convierte en un elemento de uso masivo en todos los lugares de ocio y por ello, según la Asociación para el Reciclado de Productos de Aluminio (Arpal), que afirma que su recuperación es clave en el ahorro de energía y materias primas.

Según Arpal, el mercado español de las latas de bebidas ha crecido de forma espectacular en los últimos años. El auge de las bebidas energéticas y de los refrescos ha aumentado su consumo en la sociedad.

"En la misma línea se sitúa el reciclado, ya que las latas de bebidas son, con gran diferencia, el envase con mayor tasa de reciclado en nuestro país", asegura Arpal.

Según los datos de la Asociación de Latas de Bebidas, en 2005, dos de cada tres envases, fabricados en acero y aluminio, se reciclaron, una tasa que coloca a España por encima de la media Europea, que está situada en el 60%, y supera incluso a Gran Bretaña, el primer mercado europeo en el sector de latas de bebidas.

Para Arpal, en estos meses de verano es importante, más que nunca, incidir en la importancia de reciclar. "La separación de los residuos y los sistemas de recogida nos facilitan la tarea en gran medida. Además, en la mayoría de las playas españolas existen compactadores de latas para deshacernos del envase y que éste acabe en buenas manos", explica.

Entre los múltiples beneficios ecológicos y económicos de reciclar las latas esa asociación recuerda que, al producir aluminio a partir de chatarra, existe un ahorro del 95% de la energía si se compara con la producción a partir del mineral primario, la bauxita. Además, el aluminio puede reciclarse indefinidamente sin perder calidad.

Además, todas las latas de aluminio recogidas tienen resuelto su reciclado ya que este material tiene un alto coste en el mercado y es muy cotizado: las latas de bebidas usadas recogidas alcanzan un valor en el mercado superior a 0,60 euros por kilo.