El estudio, presentado hoy en los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en La Coruña, estima que las infraestructuras más desarrolladas a lo largo de la pasada década fueron las carreteras, cuyo valor pasó de 2,9 a 4,57 billones de pesetas.

Las instalaciones hidráulicas ocupan el segundo lugar, con más de 2,7 billones de pesetas, por delante de las educativa, con 2,18 billones y las sanitarias, con 1,27 billones. Las carreteras suponen el 23,25 por cien del total, las hidráulicas casi el 15 por cien y las educativas el 10,5 por cien.

Asimismo, el estudio revela que las infraetructuras públicas están repartidas por la geografía nacional de manera que algunas regiones menos desarrolladas cuentan, en relación a su PIB, con una dotación superior a la de las comunidades más desarrolladas.

Así sucede con Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Castila y León, mejor preparadas en relación a su PIB y su población que Madrid y las comunidades más dinámicas del arco mediterráneo (Baleares, Cataluña y Valencia).

En estos mismos cursos, Juan José Dolado, experto del Servicio de Estudios del Banco de España, analizó la situación del mercado de trabajo y propuso la eliminación del carácter improcedente del despido individual por motivos económicos.

Dolado indicó que el porcentaje de contratos temporales se situó durante 1992 en el 33 por ciento, frete a una media comunitaria del 11 por cien. En el caso de los contratos a tiempo parcial, la relación es de un 5 por cien en España frente a un 14 por cien de la CE.

Por su parte, la profesora Carmela Martín señaló que sólo un tercio de las empresas españolas realizan actividades de investigación y que el dinero que dedican a ese fin las del sector industrial es el 35 por cien del promedio de la Comunidad Europea.