Los representantes españoles consiguieron que se incluyera en el catálogo de actividades del crimen organizado los casos de terrorismo, por entender que se trata de una de las ramificaciones peligrosas de las bandas mafiosas internacionales.

De Federico aseguró que los grupos terroristas "usan la extorsión, el secuestro, el pago de impuestos y el tráfico de armas" para desarrollar su actividad delictiva, "al igual que las bandas crminales organizadas, y utilizan sus mismos canales, por ejemplo, para blanquear dinero negro".

Aunque de momento no se ha podido demostrar con pruebas la relación de bandas como ETA con organizaciones criminales mafiosas, hay sospechas de que esa conexión existe, por lo que se hace necesario el refuerzo de la cooperación policial y legislativa internacional para atajarlo.

Si bien Enrique de Federico reconoció que "España goza de una situación geográfica privilegiada para albergar operaciones de táfico de droga, no ocurre lo mismo con los casos de blanqueo de dinero".

Según dijo, las mafias que se dedican a esta actividad llevan mucho más tiempo implantadas y actuando en otros países europeos que en España. "Aquí tenemos una legislación similar a la de los países de nuestro entorno en contra del lavado de dinero negro y nuestra policía es una de más eficaces del continente. Por tanto, no somos un país especialmente atractivo en ese sentido".

El comisario admitió que varias mafias internaconales, sobre todo de origen italiano y latinoamericano, están implantadas en España, pero recordó que ya se han producido algunas operaciones que han terminado con la detención de miembros de bandas criminales organizadas.

Las autoridades españolas están, en este sentido, reforzando las relaciones bilaterales con las autoridades policiales italianas y las de Latinoamérica.