Lo hizo precisamente en una comparecencia conjunta con el primer ministro de Túnez, Mohamed Ghannouchi, tras la séptima reunión de alto nivel entre ambos países celebrada en el Palacio de La Moncloa, a la que seguía un almuerzo de trabajo y varias actividades más del mandatario magrebí.

El pasado día 4 los ministros de Asuntos Exteriores de los 43 países que forman la Unión por el Mediterráneo acordaron en Marsella que la sede permanente esté en Barcelona y que la Secretaría General recaiga en alguno de los países de la ribera sur.

"España desea y apoya que un tunecino esté al frente de la Secretaría General", dijo el presidente, gesto que agradeció Ghannouchi, como antes Rodríguez Zapatero había agradecido la "decisiva" contribución de Túnez para el logro de Barcelona.

Pero ambos coincidieron en que lo relevante es que la Unión por el Mediterráneo sea capaz de dar un impulso real a las relaciones entre las dos orillas, para lo que los dos destacaron la necesidad de una adecuada financiación.

La reunión de hoy sirvió para intensificar unas relaciones bilaterales que desde hace años discurren por buen camino en todos los ámbitos. Túnez es además un "buen socio" de la Unión Europea, en palabras de Rodríguez Zapatero, el primero del Megreb que suscribió un acuerdo de asociación que ha ido fortaleciendo.

Sobre la mesa de la reunión de hoy estuvo la coincidencia de ambos en el "nuevo horizonte" que se abre para Oriente Próximo y el mundo árabe como consecuencia, dijo el presidente español, del cambio de administración en Estados Unidos.

España y Túnez pretenden relanzar a partir de hoy de forma especial la cooperación sanitaria, sobre todo en el campo de los trasplantes de órganos, pero también en el de la cooperación farmacéutica.

Ghannouchi expresó su deseo de aprovechar la experiencia española en ese ámbito y también de mejorar los puestos que ocupa España entre los proveedores y los emisores de turismo a Túnez.

Otro sector de cooperación es el de las energías renovables, en el que ya hay varios proyectos en fase de estudio de empresas españolas en territorio tunecino. Además, Ghannouchi defendió una mayor inversión española en su país, que ha mejorado "considerablemente" su competitividad, con un crecimiento sostenido del 5% en los últimos veinte años.