Según los datos que acaba de publicar Eurostat para el año 2005, último disponible, se constata que la UE-27 destina, en promedio, un 27,2% de su PIB a gastos de protección social.

"No obstante", indicaron desde el IEE, hay "enormes diferencias" entre los países de la Unión Europea, ya que las cifras superan el 30% sobre el PIB en Suecia, Francia y Dinamarca y bajan hasta casi el 12% en Estonia y Letonia.

Si se analiza el gasto per cápita en protección social, expresado en paridades de poder adquisitivo, se observa que el primer lugar lo ocupa Luxemburgo, con 213 (sobre una base 100).

A continuación figuran Dinamarca y Suecia, ambos con 140, así como Bélgica, los Países Bajos y Austria, que comparten una cifra de 136.

Francia alcanza los 132 y Alemania se queda en 124, al tiempo que el Reino Unido llega a 118 y Finlandia a 112. Italia supera levemente la media europea con un gasto per cápita de 102.

Entre los países que se sitúan por debajo del promedio sólo hay cuatro de la antigua UE-15, siendo el resto la totalidad de los nuevos países miembros de la Unión.

Irlanda registra un gasto per cápita de 96 y Grecia alcanza los 84. España tiene un nivel comparativamente bajo de gasto en protección social, ya que supone un 20,8% sobre el PIB y un 78% de la media europea en términos de gasto per cápita.

Eslovenia es el país mejor situado entre los nuevos miembros de la Unión con una cifra de 75, figurando a continuación Portugal (66) y Chipre (63).

La República Checa, Hungría y Malta todavía logran cifras por encima de 50, mientras que Polonia y Eslovaquia ya bajan a 37. La clasificación la cierran Letonia (23), Bulgaria (21) y Rumania (18).