Este nuevo convenio dejará sin efecto el vigente Convenio aéreo hispano-cubano, con fecha de 19 de junio de 1951.

En virtud de este acuerdo, las empresas de cada país podrán operar hasta el próximo mes de diciembre frecuencias semanales con cualquier tipo de aeronave.

Asimismo, podrán realizar, previa aprobación de las autoridades aeronáuticas, en cualquier punto de la ruta un cambio de la aeronave utilizada a otra o a varias aeronaves programadas en conexión.

Otra de las novedades es que las empresas aéreas designadas de ambos países podrán llegar a acuerdos comerciales de cooperación con empresas de los dos países y con empresas de países terceros, para explotar u operar los servicios acordados bajo la modalidad de cláusula de "código compartido".

Finalmente, el acuerdo regula la concesión de exenciones de los derechos de importación (combustibles, lubricantes, repuestos y provisiones) a bordo de las aeronaves utilizadas en los servicios convenidos, así como la regulación de las tasas aeroportuarias.