Porras recuerda que el número de turistas que eligió España como destino vacacional ascendió a 48 millones de personas, lo que supone un incremento del 10,4% en relación con el año pasado.

Los ingresos del sector fueron de 4,4 billones de pesetas, con una subida del 13,1%. El director de turismo resalta los esfuerzos que se están haciendo para desestacionalizar la llegada de turistas, lo que ya está dando algunos resultados.

Aunque julio, agosto y setiembre siguen representando la tercera parte de las entradas de turistas anuales, en los últimos años este porcentaje ha experimentado ligeras reducciones, pasando del 39,5% de 1995 al 38,9% de 1998.