ESPAÑA CONSIDERA ILEGAL EL REFERENDUM DE LOS SERBIOS EN BOSNIA Y ANUNCIA EL ENVIO DE OTRA FRAGATA AL ADRIATICO
- También se incoporarán al embargo fluvial 47 guardias civiles y una patrullera
- Condiciona la participación de tropas españolas en una acción militar a una resolución de la ONU que l autorice
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España considera que el referéndum convocado para el próximo día 15 de mayo por los serbios de Bosnia para decidir sobre la aceptación del plan de paz Vance-Owen, rechazado esta madrugada por el Parlamento, es una medida ilegal y de difícil aplicación dada la situación de la zona en conflicto.
De este modo se expresaron hoy los titulares españoles de Defensa, Julián García Vargas, y de Asuntos Exteriores, Javier Solana, durante una comparecencia ante los medos de comunicación, en la que calificaron de "lamentable" y de "muy mala noticia" el rechazo del Parlamento serbio en Bosnia.
En opinión de Solana, esa es una resolución "irresponsable" que debe tener una respuesta internacional consistente en una mayor presión para lograr el aislamiento total de Serbia, mediante los embargos marítimos y fluviales.
En este sentido, anunciaron que España enviará próximamente otra fragata de tipo Santamaría para controlar el embargo marítimo en el Adriático duranteun periodo de tiempo limitado que se extenderá hasta mediados del mes de junio.
Este buque, cuyo nombre no quiso precisar García Vargas, se unirá, junto a cinco nuevas embarcaciones de diversos países, a la otra fragata española, asignada a la Unión Europea Occidental, que permanece en la zona con otros buques de la OTAN. Las dos flotas se fundirán en breve plazo en una sola para aumentar la eficacia y la coordinación.
García Vargas también anunció el próximo envío de 47 agentes del grupo de operciones especiales y de una patrullera de la Guardia Civil del Mar con el fin de vigilar el embargo fluvial contra Serbia, que estarán asignados en una zona fronteriza entre Rumanía y Bulgaria. Estos efectivos, de los que 18 forman parte de la tripulación de la nave, también podrían prestar servicio en otras embarcaciones de los países participantes.
El titular de Defensa señaló que el principal objetivo de los países aliados es la protección de la población civil mediante acciones humanitarias y de inerposición, aunque no descartó que estas accciones puedan ser compatibilizadas con medidas militares.
No obstante, insistió en que este tipo de acciones bélicas deberían ser adoptadas mediante una resolución por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y que, aunque fueran llevadas a cabo por la OTAN, que está prestando su colaboración, siempre estarían amparadas bajo bandera de la ONU, a la que estarían asignadas todas las tropas desplegadas en la zona, incluidas las españolas.
Sin embargo indicó que por el momento el Gobierno español no ha sido requerido para participar en una acción similar y señaló que España ha ofrecido 6 cazas F-18 para relevar a los aviones que en la actualidad controlan el cumplimiento de las zonas de exclusión de vuelo sobre Bosnia, que se desplazarían a una base militar de Italia en caso necesario.
García Vargas también recordó que España ha ofrecido medio batallón (unos 500 hombres) en caso de que finalmente se aplique, ya que, a su juicio, requerirá un gran úmero de efectivos que desempeñarán, fundamentalmente, misiones anfibias para el desembarco en la zona.
Asimismo, aunque se mostró convencido de que no será necesario reforzar a los efectivos de la "Agrupación Canarias" actualmente en la antigua Yugoslavia, el Ejército dispone de dos compañías (unos 200 hombres) preparados para sumarse a los cascos azules españoles en caso de que las misiones y la situación de la zona lo requiriese.
Respecto al levantamiento del embargo de armas a Bosnia, Solana ijo que la postura de la Comunidad Europea es contraria a esa medida, ya que, a su juicio, no resolvería el conflicto y podría agravar la situación de los cascos azules. "Todos estamos de acuerdo en que en esa zona sobran armas", agregó.
También se refirió a las críticas sobre la postura de España vertidas por los partidos de la oposición, que llegaron a pedir su comparecencia urgente ante la Diputación Permanente del Congreso.
Según Solana, al Gobierno no le gustaría que este asunto fuera un tem de controversia electoral y señaló que, a pesar de que no tiene inconveniente en comparecer, la normativa de las Cortes no lo permite. No obstante, anunció su diposición a celebrar una reunión formal con los grupos de la oposición para explicarles la situación del conflicto.
Finalmente, anunció que los países europeos unirán sus posturas durante una reunión que mantendrán los ministros de Asuntos Exteriores el próximo lunes y reiteró el acuerdo que existe entre todos los países de no cerrar ninguna d las opciones para pacificar la zona, incluida la militar, aunque señaló que ésta última no debe tomarse precipitadamente.
(SERVIMEDIA)
06 Mayo 1993
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