Según indica Medio Ambiente en un comunicado, la cooperación en el comercio internacional de emisiones permite a países industrializados comprar permisos de emisión -Unidades de Cantidad Asignadas del Protocolo de Kioto (UCAS)- de otro país del Anexo I del Protocolo de Kioto que, como en el caso de Polonia, tengan exceso de UCAS, ayudando al país comprador a cumplir con sus obligaciones bajo el Protocolo.

Tanto los países compradores como los vendedores de UCAS están comprometidos a que el comercio de UCAS esté asociado a la lucha contra el cambio climático y otros beneficios ambientales.

Ambos ministros han reafirmado su interés en cooperar para conseguir alcanzar los objetivos dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y del Protocolo de Kioto, especialmente a través de proyectos de Aplicación Conjunta y a través del comercio internacional de emisiones vía el establecimiento de Esquemas de Inversión Verde (EIV).

A través del EIV, las partes acuerdan que los ingresos por la venta de las UCAS se dediquen a actividades que persigan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y beneficios ambientales adicionales.

España y Polonia están definiendo las condiciones del primer EIV entre ambos países, incluyendo la descripción de actividades concretas y las condiciones para la supervisión de los beneficios ambientales asociados al proyecto.