El conjunto español demostró su superioridad duante todo el encuentro de vuelta. Finlandia solamente mandó en el marcador electrónico con su primera canasta de dos, pero fue un espejismo: dos triples del ala-pívot Diego de Paz se encargaron de abrir el hueco necesario para imponer la mayor calidad de los pupilos del seleccionador nacional, Juan Alvarez Bedia.

El primer cuarto concluyó con un suficiente 23 a 11. Esta vez, Bedia sorprendió tácticamente al colocar a un quinteto inicial en el que sólo repetían De Paz y Eduardo López con respecto al patido de ida y en el que se incluían dos puntos 1 (es decir, jugadores con discapacidad física grave): el propio López y Alvaro Baez.

Con esta estrategia, en la cancha surgió de forma natural la asociación entre un virtuoso director de juego, como De Paz, y el poderío de José Manuel Vargas bajo los aros. Ambos, junto con las aportaciones puntuales del "Maki" García, se encargaron de revolucionar el juego de la selección nacional.

Las transiciones rápidas, el "pressing" asfixiante y la viveza en eljuego provocaron que, a falta de cuatro minutos y medio para llegar al descanso, España adquiriera una renta de 22 puntos (37 a 15), suficiente para Bedia, que realizó un triple cambio, sabedor de que la ventaja adquirida podría cuanto menos rentabilizarse en lo que quedaba de partido.

MANTENER LA VENTAJA

Los jugadores llegaron al descanso con 44 a 25, gracias a un triple del base José Cobos desde nueve metros sobre la bocina final. Nada reflejaba mejor la suerte de España: mientras el aro escupía gan parte de los escasos tiros de los finlandeses, el porcentaje de enceste de los españoles rozaba casi la perfección.

A partir de entonces, los dos seleccionadores dieron minutos a todos sus hombres: el español, asumiendo ya la victoria, y el finlandés, para probar a nuevos jugadores jóvenes con vistas a futuras citas internacionales.

Como bloque, sobresalen varios destellos de calidad en España, fruto de la concentración de los jugadores. Individualmente, las aportaciones de De Paz, esta vez coo improvisado base, y de Vargas, probablemente el pívot español más completo en estos momentos, así como la constancia del finés Lukkonen y la facilidad en el tiro del capitán escandinavo Leppanen.

Al finalizar el encuentro, Bedia destacó, en declaraciones a Servimedia, "la intensidad" mantenida por sus jugadores en los primeros momentos del partido, que puso de manifiesto "la superioridad" de la selección española sobre la finlandesa.

Bedia alertó antes del partido a sus jugadores para que "mantviesen la concentración y la intensidad durante todo el encuentro", tarea que, a su juicio, "no se ha conseguido en algunos momentos".

El técnico ovetense se mostró, en fin, satisfecho al comprobar que la selección española puede ser un "equipo agresivo y rápido", como a él le gusta.