Montoro subrayó, en una comparecencia ante los medios, que la suscripción de este convenio es especialmente relevante por el elevado grado de inversión española en Chile, "así comopor el pasado común y los lazos culturales e históricos que unen a ambas naciones".

Uno de los principales objetivos perseguidos con la firma de este acuerdo ha sido el de "garantizar a los inversores españoles la mejor situación comparativa respecto a inversores de terceros países", indicó el ministro.

En los últimos 25 años, España ha invertido 9.608 millones de dólares en Chile, convirtiéndose en el primer inversor de la UE y el segundo mundial, sólo por detrás de Estados Unidos. Los destinataios de esta inversión fueron básicamente la banca, telecomunicaciones, electricidad, aguas e infraestructuras.