El Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria presentó hoy el informe "La acción humanitaria en 2006: crónica de una vuelta a la realidad", para analizar la evolución del sistema internacional y español de ayuda humanitaria.

El informe denuncia "la incapacidad internacional, cuando no la falta de voluntad, para hacer frente de forma decidida a los desastres complejos que están más allá de los titulares" que ofrecen los medios de comunicación cuando se producen catástrofes puntuales.

Para Jesús Núñez, codirector del Iecah, "la ayuda humanitaria internacional se ha utilizado a menudo como herramienta al servicio de esta gestión y de sus objetivos políticos, a modo de cortina de humo para enmascarar la falta de un interés real por estos desastres, retrasándose de esta forma la búsqueda de soluciones duraderas que alivien el sufrimiento de los millones de víctimas que se cobran cada año".

Esta responsabilidad, señaló Núñez, "corresponde también a muchos de los países afectados por estas crisis, que han demostrado una clara falta de voluntad para responder a las necesidades de sus poblaciones".

La ayuda humanitaria internacional ascendió el año pasado a 7.000 millones de dólares, frente a 18.000 millones de dólares alcanzados en 2005 a consecuencia de la masiva respuesta al "tsunami".

Aunque la financiación internacional para la ayuda humanitaria "ha crecido paulatinamente, siguen dándose vacíos graves", asegura el mencionado instituto.

"Los países donantes", argumenta, "cubrieron apenas el 64% de los llamamientos consolidados de fondos de la ONU y, como siempre, la distribución fue muy desigual (frente al 100% de cobertura de la crisis de Líbano, Somalia no pasó del 50 por ciento)".