Según la Coordinadora de ONGs para el Desarrollo (ONGsD), el objetivo recomendado en el informe del Congreso, laborado tras la aprobación del Tratado de Maastricht, será difícil de conseguir debido al recorte presupuestario previsto para 1993.

El porcentaje dedicado a las ayudas a la cooperación también está por debajo de la media destinada por los países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), del que España es miembro y cuyos integrantes aportan un promedio del 0,35 por ciento de su PIB.

A pesar este bajo porcentaje, las partidas dedicadas a este fin crecen lentamente desde 1985, ejercicio en el que nestro país destinó el 0,10 por ciento del PIB.

Los diputados también recomiendan en su informe una mayor implicación de la sociedad en estos temas, a través su participación en las actividades respaldadas por las organizaciones y asociaciones especializadas en este sector.

La coordinadora de ONGsD asegura que durante 1992 las instituciones que agrupa ejecutarán proyectos por un valor de 800 millones de pesetas de los fondos estatales de cooperación.

Estas asociaciones también contarán con uns 2.350 millones de pesetas procedentes del 20 por ciento reservado de los fondos del IRPF destinados a otros fines de interés social.