La Conferencia de Viena, a la que también asistió el director de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid), Juan Pablo de la Iglesia,se celebra en un momento decisivo en la situación crisis política libanesa, con cuyo desenvolvimiento los acontecimientos de Naher Al Bared han guardado una estrecha relación, según informa el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Además de las consideraciones humanitarias, la participación española en la Conferencia de Viena se enmarca en el "fuerte compromiso" con la estabilización del Líbano y con la resolución de su crisis política, y con la "búsqueda de una paz global, justa y duradera en la región".

España también va a contribuir con una ayuda de 500.000 euros a las labores de desescombro preparatorias de la reconstrucción a través de Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestina en Oriente Próximo (Unrwa).

Con esta cuantía, la participación española es hasta ahora la mayor anunciada al nuevo fondo del Banco Mundial.

Este campo de refugiados palestinos, en el norte de Líbano, fue destruido el año pasado en combates entre el Ejército libanés y milicianos del grupo radical suní Fatah al Islam.