Ese es el resultado de un informe de la consultora PricewaterhouseCoopers que mide el grado de adecuación de los países candidatos a integrarse en la Unión Europea en relación a los socios actuales, teniendo en cuenta cuatro características: estabilidad macroeconómica, prductividad, infraestructuras y nivel de integración con el resto de Europa.

De acuerdo con estos criterios, en el año 2000 el país más europeísta era Luxemburgo, resultado que deja claro el carácter exclusivamente economicista de este "ranking", puesto que la aportación de ese pequeño Estado a la historia o la cultura de Europa es prácticamente nula.

Entre los socios comunitarios, España sólo adelanta a Italia y Grecia, pero al menos queda situada por delante de todos los países candidatos.

so no le sucede a Grecia, la cuna de la civilización occidental, que, sin embargo, quedaría postergada, si sólo se tuvieran en cuenta los criterios económicos, ante países como Eslovenia, Malta, Chipre, República Checa, Estonia y Hungría.