ESPAÑ ES EL SEGUNDO PAIS MAS TACAÑO DE LA OCDE EN LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO

- El Gobierno incumplió en 1995 el compromiso de emplear un 0,35% del PIB a AOD y sólo destinó un 0,25%, menos que el año anterior

- La Plataforma 0,7% denuncia manipulación en la ayuda oficial al desarrollo

MADRID
SERVIMEDIA

Todas las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el ámbito del desarrollo denunciaron hoy el incumplimiento por parte del Gobierno del compromiso que adquiró de destinar en 1995 un 0,35 por ciento del producto interior bruto a Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), ya que sólo se alcanzó el 0,25 por ciento.

Esta cifra está contemplada en el informe sobre cooperación para el desarrollo española de 1995, presentado esta mañana al Consejo de Cooperación por el secretario de Estado para la Coperación y para Iberoamérica, Miguel Angel Carriedo.

El porcentaje alcanzado este año constituye incluso un retroceso respecto a 1994, cuando la ayuda oficial al desarrllo llegó al 0,27 por ciento del PIB, y sitúa a España como donante en el antepenúltimo lugar de los países miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, según la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD).

Según Intermón, la caída del volumen total de la ayuda al 0,25 por ciento del PIB es fruto del descenso de las partidas correspondiente a créditos, lo que pone en evidencia tanto su dependencia de las políticas comerciales como la inadecuación de la polític de cooperación española, "carente de una planificación plurianual y de una unidad de dirección".

Por su parte, la Plataforma 0,7% se mostró especialmente crítica hacia el informe presentado al Consejo de Cooperación, por entender que supone "un ejercicio de autocomplacencia mendaz" y que demuestra "cinismo, opacidad y mofa de la inteligencia del lector".

A juicio de Juan Luis Herrero, representante de la Plataforma en la reunión del Consejo, el documento oculta datos claves y manipula otros.

La Plataforma 0,7% entiende que la AOD española es la más dura en lo que se refiere a condiciones crediticias a los más pobres, pero es la más benevolente con los países más avanzados; privilegia a los estados que no respetan los derechos humanos, y se realiza de espaldas a la sociedad civil.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 1996
GJA