En el reportaje titulado "el declive del comisario Ballesteros", se afirmaba que el origen de la relación estaba en la amistad que une a ambos y se citaba a fuentes de Interior y otras indeterminadas.

Según el reportaje, la relación comenzó debido a la claustrofobia que, según dichas fuentes, padece Esnaola. Al ser detenido pasando explosivos, Ballesteros habría evitado que fuese introducido en una celda normal debido a este problema.

Asimismo, se especifca que, en algunas ocasiones, el que fuera abogado de HB visitó el domicilio del comisario en Madrid.

En una carta al director que hoy publica el diario guipuzcoano, Esnaola afirma que la cronica "contiene alusiones a mi persona cuyo contenido es absolutamente falso" y niega que fuese detenido nunca pasando explosivos, ni interrogado por Ballesteros, así como haber sufrido nunca claustrofobia o haber sido "captado" por policía alguno.

Considerando que las alusiones de referencia contienen imputacones que dañan gravemente su honor, presentó al día siguiente de su publicación una querella contra el periódico.

Por su parte, la dirección del diario recuerda que las alusiones a la persona de Iñaki Esnaola contenidas en el citado reportaje procedían de fuentes de Interior y que éstas iban contrastadas por la propia opinión de Esnaola "cuyo desmentido quedaba reflejado".