El ex secretario general de UGT Nicolás Redondo pidió al Gobierno que reflexione sobre su "durísima" propuesta de reforma del segurode desempleo, para evitar que los sindicatos convoquen una huelga general.

En declaraciones a Servimedia, el antiguo dirigente de la UGT insistió en que la propuesta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales es "una agresión directa contra los menos favorecidos" en asuntos de empleo, que son los parados.

Ahora, según explicó, "el Gobierno debe ser reflexivo" y no forzar la huelga general a la que los sindicatos están "casi obligados", puesto que deben defender los intereses de los trabajadores

Redondo Urbieta recordó a José María Aznar que durante su primer mandato logró "paz social" e importantes acuerdos con los agentes sociales, algo que ha abandonado "con la mayoría absoluta, que le ha hecho olvidar el consenso".

El ex líder sindical confió en que el Gobierno reflexione y abra un diálogo con los agentes sociales para evitar la huelga general, que, según dijo, "suena a concepto de otras épocas", como cuando él protagonizó algunas en España a finales de los años 80 y principios de ls 90. "Eran otros momentos y otras situaciones", dijo.

Por su parte, el ex secretario general de CCOO Marcelino Camacho ve "totalmente justificada" la huelga general contra la reforma del desempleo que propone el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

En opinión de Camacho, los sindicatos hacen bien en rechazar por completo el texto del Ejecutivo, que es una "contrarreforma" que beneficia a los empresarios y al "gran capital", aumentando sus "superbeneficios" en perjuicio de los trabajadores. "Ha llegado la hora de tomar el ejemplo de las huelgas que los italianos han protagonizado contra el Gobierno de Berlusconi", indicó Camacho, ya que a su juicio estas movilizaciones han tenido "efectos muy beneficiosos" para los trabajadores italianos.